Gracias a la enorme competencia y a que estos metales le pisaban los talones a los aceros, con mira a sustituirlos, la industria del acero ha desarrollado, en los últimos años, materiales que parecían imposibles de alcanzar. Aún con todos estos nuevos materiales, los aceros continúan siendo parte esencial de los automóviles, principalmente porque éstos deben tener dos características primordiales: ser sumamente resistentes al desgaste y ser sumamente aptos para resistir fuertes impactos. Es en ese rubro donde el acero siempre ha sido superior a los polímeros, al aluminio y al magnesio.

Ahora, la industria del acero ha sorprendido con los llamados aceros avanzados de alta resistencia, los cuales pueden ser tan dúctiles como el aluminio, incluso más, pero unas tres veces más resistente. En casos extremos, los aceros llamados TWIP pueden llegar a ser hasta 5 veces más duros que el aluminio y se pueden deformar cinco veces más antes de romperse, lo que se traduce en una resistencia a los impactos cinco veces mayor. Por ende, parece que no hemos superado, ni superaremos en mucho tiempo, la “edad del hierro.”

Gonzalo Curiel, soy estudiante de Ingeniería Química Metalúrgica y radico en México. Llevo cerca de 2 años trabajando como redactor en diversas temáticas tanto en español como en inglés. Manejo el idioma inglés al 97% de acuerdo al certificado TOEFL, avalado por Cambridge University y tengo 25 años.

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