“Harry Potter” pertenece a lo que se entiende por “Literatura juvenil”, tipo de escritura que se define por su público meta, por su producción seriada y que se inscriben en el género de aventuras y tienen como estilo narrativo el misterio. En tal sentido, sus referencias más cercanas son “Sandokán, el aventurero”, “Sherlock Holmes”, “Las crónicas de Narnia” y “El señor de los anillos“, llevadas también a las salas de cine.
Pero las novelas en que el aprendiz de brujo enfrenta a los poderes de la magia negra han sido las de mayor éxito en ventas, tanto en papel como en celuloide, todo un fenómeno de la industria productora de contenido multimedia.
La heptalogía
“Harry Potter” conforma una heptalogía, son siete novelas, de las cuales seis ya se adaptaron al cine. Presenta un universo paralelo posible, el mundo de la magia, que coexiste con el mundo “real”. Si bien es cierto que las novelas están concebidas como historias autónomas, tienen también una evolución general, la cual coincide con el desarrollo físico de los personajes : los que ayer eran niños, hoy son adolescentes. El argumento que mueve todo el andamiaje narrativo de la serie es la potencialidad que tiene Harry de destruir a Lord Voldemort, mago pasado a las fuerzas del mal y asesino de sus padres, que busca el modo de destruir tal amenaza.
