El problema con la primera versión, la que argumenta en contra de los videojuegos, es que se basan en estadísticas un tanto ambiguas, pensadas para demostrar lo que los científicos quieren demostrar. Hay que pensar que, para elaborar una estadística confiable, se necesita de un grado de conocimientos matemáticos impresionantes, que ni quizás ni siquiera un estadista recién egresado posea. La principal razón es que se puede demostrar casi lo que sea, como por ejemplo, que con el aumento de la población, han aumentado los avistamientos de ovnis, deduciendo entonces, que a mayor cantidad de personas en el planeta, mayor cantidad de ovnis. Esto es total y absolutamente falso.

Por otro lado, los que están a favor de los videojuegos, han demostrado que cierto tipo de videojuegos, en especial los de acción tipo estrategia y disparos, mejoran la capacidad cognitiva de los individuos, ayudándoles a llegar a la respuesta correcta en diversas pruebas mucho antes que quienes no juegan con estos programas. Además, su visión periférica mejora sustancialmente, pudiendo distinguir cuándo y si es que algo sucede a su alrededor mucho más rápido que otras personas. Esto se debe precisamente a la forma en la que ciertos videojuegos están pensados y cómo fueron elaborados. Se requiere de una habilidad para resolver problemas en el momento bastante desarrollada, buenos reflejos con las manos y una buena vista periférica, por lo que todos estos aspectos se desarrollan de forma importante al jugar nuestros queridos videojuegos.

Yo estudio diseño web y trabajo en su totalidad como blogger mientras acabo. Me gusta el cine, de tal forma que no puedo pasar un día sin ver una película y soy española pero vivo en México, porque me enamoré de América.

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