En los motores de combustión interna se llevan a cabo una serie de reacciones que tienen como consecuencia la exhalación de una serie de elementos tóxicos y/o nocivos para el medio ambiente. Aunque es algo complejo, una visión simple de cómo funcionan es que, dentro de los pistones, se hace “explotar” el combustible (gasolina, diesel, turbosina, etc.) y la explosión mueve los pistones hacia arriba y hacia abajo. Como la mayoría de los combustibles son hidrocarburos (contienen hidrógeno y carbono principalmente) los subproductos suelen ser gases como el dióxido y el monóxido de carbono, aunque existen algunos otros, como el óxido de nitrógeno. Éste último no sólo es nocivo para el medio ambiente, sino también tóxico, y es justamente este gas el que la ropa inteligente llamada ropa catalítica. La ropa, básicamente, tiene la capacidad de atrapar las moléculas de nitrógeno dispersas por el aire y devolverlas al ambiente tras el lavado tratado de tal manera que ya no resulte tóxico, ni para los seres vivos ni para el planeta, lo que en teoría podría mejorar sustancialmente el aire que se respira alrededor de cualquier casa, comunidad, ciudad o continente (dependiendo de cuántas personas opten por usar esta ropa).

Gonzalo Curiel, soy estudiante de Ingeniería Química Metalúrgica y radico en México. Llevo cerca de 2 años trabajando como redactor en diversas temáticas tanto en español como en inglés. Manejo el idioma inglés al 97% de acuerdo al certificado TOEFL, avalado por Cambridge University y tengo 25 años.

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