Para entender cómo es que funciona, primero hay que considerar que el sol es una fuente virtualmente inagotable de energía, misma que es esparcida por todo el sistema solar. A la Tierra llega suficiente energía por este medio en un solo segundo como para proporcionar 25 mil millones de veces la energía que consume el ser humano a lo largo de todo un año. Entonces, ¿cómo se aprovecha? Principalmente, convirtiéndola en energía eléctrica y térmica. Puede sonar muy engorroso, pero en realidad no lo es. La electricidad es producto de provocar un flujo de electrones, es decir, se le proporciona energía al material presente en los cables, cobre por ejemplo, de manera tal que esa energía vaya de un punto a otro. Pues con la energía solar sucede exactamente lo mismo, un material, generalmente silicio, se pone en contacto con el sol, el silicio absorbe esta energía y en consecuencia, los electrones se mueven. Después, esa energía es manipulada de manera tal que tenga el mismo voltaje de las casas o dispositivos y listo, se obtiene energía eléctrica mediante la energía del sol.
Algunas de las ventajas que ofrece son:
-Es inagotable, ya que mientras exista el sol, existirá energía solar y el sol no tiene planes de dejar de existir próximamente.
-Es económica, ya que nadie controla la fuente de la que se obtiene y no hay forma en que se agote por utilizarla y explotarla.
-No altera de manera drástica el sitio en el que se coloca, ya que la instalación es relativamente sencilla.
-Mediante una batería, la energía producida por el sol es suficiente para ser almacenada en las baterías, de manera tal que puede ser utilizada dicha energía almacenada en periodos de poca luz o durante la noche.
-Es 100% amigable con el medio ambiente, ya que no contamina.
-Utilizar energía solar significa decir adiós y hasta nunca a las facturas de luz de las compañías que distribuyen este servicio.
