El problema es que Stephen Hawking padece de una enfermedad extremadamente invalidante para todo su cuerpo, lo que ha reducido las capacidades motrices del genio a apenas un perceptible movimiento de una de sus mejillas y que, lamentablemente, continuará deteriorándose hasta finalmente, dejar atrapado su cerebro en su cuerpo, quitándole la capacidad de transmitir sus ideas geniales a la humanidad. Por ello, se realizó un estudio muy prometedor en el que las ondas cerebrales del físico teórico y genio matemático fueron captadas por complejos aparatos, logrando identificarlas y catalogarlas. El experimento consistió, básicamente, en lograr que Hawking se concentrase en mover una de sus extremidades, lo que en consecuencia generó una onda cerebral muy específica que puede ser utilizada, en un futuro, para transmitir dicha información a un computador y así, poder convertir esta señal en datos que finalmente podrían convertidos en palabras y frases completas. Gracias a esta tecnología, aún cuando el cuerpo, o más propiamente dicho las funciones motrices del genio, dejen de funcionar y obedecer a su cerebro por completo, él podría seguir maravillando al mundo con su mente privilegiada y explicarnos, de una vez por todas, por qué es que estamos aquí y cómo es que llegamos a estar en primer lugar, dos de las preguntas más inquietantes y trascendentales de la humanidad sin duda alguna.

Gonzalo Curiel, soy estudiante de Ingeniería Química Metalúrgica y radico en México. Llevo cerca de 2 años trabajando como redactor en diversas temáticas tanto en español como en inglés. Manejo el idioma inglés al 97% de acuerdo al certificado TOEFL, avalado por Cambridge University y tengo 25 años.

Ver mi otras entradas