El caso más icónico, ampliamente difundido por Internet, es aquel del biólogo y científico Alexander Fleming, a quien se le atribuye el descubrimiento de la penicilina. Es muy común escuchar o leer que fue un descubrimiento accidental, cosa que es una verdad a medias. Si bien el hongo en particular del cual se sintetizó posteriormente la penicilina fue descubierto accidentalmente, Fleming no llegó a estos resultados de manera aleatoria; es decir, Fleming no estaba en el laboratorio “para ver qué pasa,” sino todo lo contrario, ya estaba buscando un medio para dificultar el crecimiento de las bacterias. Lo que sí fue accidental fue que resultase ser una sustancia producida por un hongo. Este asombroso hallazgo cambió el rumbo de la medicina hasta ese momento, la cual era precaria y muy limitada en aquel entonces. Los antibióticos, si bien no son enteramente un avance tecnológico, ni un dispositivo o parecido, sí es un medio que ha permitido extender la vida del ser humano más allá de una infección, las cuales resultaban letales en la mayoría de los casos.

Así como el hallazgo de la penicilina, muchos otros descubrimientos, muchos de los cuales han sido erróneamente catalogados como “accidentales” han moldeado al mundo a su manera. Muchos otros, como los semiconductores, los cuales son la base de toda la tecnología informática, fueron consecuencia de muchos otros descubrimientos en el área de la física.

Gonzalo Curiel, soy estudiante de Ingeniería Química Metalúrgica y radico en México. Llevo cerca de 2 años trabajando como redactor en diversas temáticas tanto en español como en inglés. Manejo el idioma inglés al 97% de acuerdo al certificado TOEFL, avalado por Cambridge University y tengo 25 años.

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