La empresa de servicios de películas por internet Netflix y de renta de DVDs atraviesa por malos momentos, esto a pesar de su expansión hacia el mercado latinoamericano, que aunque no ha recibido el catalogo completo de Netflix, ha estado esperanzado y probando este servicio de películas por internet, como vía para escapar un tanto de los altos costos de las empresas operadoras de televisión por cable, esta empresa atraviesa por situaciones incomodas debido a no decidirse que hacer con el aumento del servicio y también con la división de estos.

Se recuerda que hace unas semanas Netflix anunció que iba a dividir sus servicios, hecho que causó gran conmoción en los millones de clientes de Netflix en los Estados Unidos, porque entendían que el costo aumentado, así como la división de los servicios, iba en perjuicio de ellos y que no representaba la opción que habían elegido cuando decidieron contratar a Netflix para disfrutar en sus computadoras y dispositivos móviles, así como en dispositivos de videojuegos de películas, programas y shows de su interés.

Sin embargo, ahora Netflix se encuentra en una situación que no sabe que camino tomar, esto por la perdida de mas de un millón de clientes tan solo en el territorio de los Estados Unidos, sitio donde era considerado todo un fenómeno de popularidad, por el amplio y variado catalogo de peliculas, series y programas de televisión de los mas populares en este territorio.

Los ejecutivos de Netflix deben tomar una decisión que reencause de forma armoniosa y vuelvan a atraer al mas de millón de usuarios que se han ido inconformes con los nuevos costos y la división de sus servicios, si es que quiere mantener la hegemonía que hasta ahora había mantenido, pero parece que la falta de una competencia que se encuentre a su nivel ha hecho lo que muchas empresas en su lugar han realizado, considerarse indispensables y mostrarse arrogantes y prepotentes ante sus clientes, creyendo que estos están obligados a aceptar sus cambios de planes y estrategias mal dirigidas con fines de ofrecer un servicio inferior al contrato en principio por el cliente.