La innovación en este equipo de científicos de Harvard consiste en inspirarse en otro tipo de organismos radicalmente diferentes a lo que se conoce. Esta vez el protagonista fue un pulpo, criaturas conocidas como cefalópodos que tienen gran adaptabilidad, extrema flexibilidad, mucha fuerza y sumamente inteligentes; muchos cefalópodos tienen una capacidad asombrosa para el camuflaje y para cambiar de color.
El robot desarrollado por los investigadores tiene la capacidad de moverse en formas muy complejas, algo que no se podría lograr con los robots convencionales. Además, mediante un sistema de bombeo de aire, el robot es impulsado pero también puede cambiar de color. El potencial es inmenso, ya que además podría incluso camuflarse con dispositivos que lo vuelvan invisible a medios de detección por energía térmica. También se podría hacer pasar por el cuerpo del robot, en lugar de un color diferente, una tinta fluorescente para que sea visible en ausencia de luz. Se piensa que los usos pueden ser muy diversos, sobre todo para labores de rescate, adelante el grupo desarrollador de la tecnología. Otro uso podría ser en el área de las intervenciones quirúrgicas, para llegar a lugares de difícil acceso con mucha precisión. Desde luego habría que estar a la espera de si es que es o no utilizado para fines bélicos.
