Desarrollan tenedores inteligentes en Hong Kong
Aunque quizás la idea de que la tecnología denominada como “inteligente” haya llegado tan lejos como para fabricar tenedores inteligentes pueda parecer como un tanto exagerado, la verdad es que puede tener consecuencias sumamente favorables para elevar la calidad de vida de quienes los utilicen. Se trata de unos dispositivos que tienen la facultad de avisar a los usuarios si es que están comiendo demasiado rápido. Para ello, emiten un zumbido que no puede pasar desapercibido, además de que cuentan con un sistema de iluminación LED que se enciende cuando el tenedor inteligente detecta que el ritmo con el que se está llevando a la boca la comida es demasiado acelerado. Además, también tiene la capacidad de detectar cuándo es que se está iniciando la ingesta de los alimentos, a fin de poder determinar cuánto tiempo le lleva a la persona terminar su comida, para poder conocer así el tiempo total por comida que se está empleando.
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El tenedor inteligente puede ser una excelente forma para controlar la forma compulsiva con la que comemos muchos de nosotros, pudiendo así bajar el ritmo y aumentar el tiempo que le invertimos a cada comida. De esta forma, de hecho se puede lograr comer menos y reducir la cantidad de calorías que se ingieren, lo que se traduciría en bajar de peso de forma natural y eficaz. Aunque no exista por el momento un dispositivo inteligente tipo cuchara que nos impida ingerir rápidamente la sopa, ya es tremendo avance el que se cuente con tenedores.
El cuerpo humano tiene un mecanismo un tanto torpe para avisarnos cuando ya estamos satisfechos, ya que se tarda más o menos unos 20 minutos o más en dar la señal de que se llegó a la saciedad. Esto provoca que aun cuando ya no necesitemos comer más, podemos seguir comiendo todavía durante varios minutos. De allí la importancia de comer despacio, ya que así no comeremos de más al darle tiempo al cerebro de enterarse de que ya fue suficiente. Gracias a estos tenedores inteligentes, se puede comer de forma mucho más pausada, lo que daría el suficiente tiempo para emitir la señal de saciedad y así evitar que se consuma alimento de más. Como se mencionó antes, aún podremos hundir la cuchara en sopa y postres, pero por algo se empieza.