Entonces, ¿por qué está prohibido utilizar plomo en diversos productos? Porque si todos los productos lo tuviesen, 1 gramo se puede acumular mucho más fácilmente. Sin embargo, en los niños la cosa es muy diferente, ya que se requiere de una dosis mucho menor para que los infantes desarrollen algún problema relacionado tanto con el plomo como con el mercurio, ya que sus cuerpos aún están en desarrollo y estos metales pueden interferir directamente con su desarrollo. Tal fue el objeto de estudio para los análisis realizados por la psicóloga Gina Muckle, mismos que demostraron que el plomo y el mercurio pueden provocar Déficit de Atención e Hiperactividad en los infantes, principalmente cuando son expuestos a estos elementos tóxicos en edades muy tempranas que van desde el embarazo (para el caso del mercurio) hasta los primeros años de vida (en el caso del plomo).
Aunque el mercurio es bastante más tóxico que el plomo, es más fácil de identificar también y no es tan sencillo de encontrar, quizás la principal fuente sean los grandes peces del océano, tales como ballenas, atunes, peces vela, etc. (malas noticias para los japoneses, quienes suelen consumir grandes cantidades de estos animales). Sin embargo, el plomo es más difícil de detectar, además tiene un sabor dulce muy atractivo para los niños.