El estudio arrojó datos interesantes que sugerían que aquellos pacientes que reportaron dormir entre seis y siete horas al día, solían desempeñarse mucho mejor en las pruebas antes mencionadas, lo que sugiere que las capacidades intelectuales o cognitivas necesitan de un sueño reparador de al menos seis horas para desarrollarse adecuadamente. Sin embargo, la parte extraña es que aquellas personas que solían dormir más de ocho horas al día, también exhibieron una disminución de dichas capacidades. Parece ser que el cuerpo debe dormir sólo una cantidad dada de horas al día, no menos, pero tampoco más.

La razón de lo anterior se debe probablemente a que los seres humanos evolucionaron para descansar por la noche y estar más activos durante el día, por lo que sería lógico pensar que dormir por la noche es cómo se logra un sueño más reparador. Además, cabría suponer que si las personas que dormían siete horas al día tenían un mejor desempeño que las personas que dormían 6, entonces las personas que pudiesen dormir 9 horas debían tener un desempeño aún mejor, ¿no? Lo que no está del todo claro es por qué el dormir más de ocho horas también resulta contraproducente. Sin embargo, sea como sea, está claro que dormir es un proceso sumamente importante al que se le debe dar la prioridad que se merece.

Gonzalo Curiel, soy estudiante de Ingeniería Química Metalúrgica y radico en México. Llevo cerca de 2 años trabajando como redactor en diversas temáticas tanto en español como en inglés. Manejo el idioma inglés al 97% de acuerdo al certificado TOEFL, avalado por Cambridge University y tengo 25 años.

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