La compañía nipona Hitachi ha desarrollado unos diminutos cristales de 2 milímetros de espesor y unos cuantos centímetros de área capaces de almacenar unos 40 megabytes por cada 2.5 centímetros (una pulgada aproximadamente) cuadrados de superficie, más o menos el equivalente a uno de los medios de almacenamiento más populares de hace unos años, los discos compactos.

Estos cristales están hechos de cuarzo, un material transparente sumamente resistente, por lo que podría resistir mucho más que el plástico, que los libros y muchas otras cosas más. Además, la información no se daña a menos que el cristal se rompa, lo cual no es nada sencillo, o bien si por alguna extraña razón tenemos un horno pequeño en casa para fundir cobre y se nos ocurre meter los cristales durante dos horas a mil grados centígrados; si no es el caso, entonces no tenemos de qué preocuparnos. Esto es por el alto punto de fusión del cuarzo y que, básicamente, en los cristales se imprime un patrón binario que después es leído por ordenadores de manera sumamente sencilla.

Este tipo de materiales no se degradarían hasta pasados unos 100 millones de años aproximadamente, por lo que la información estaría sana y salva para el disfrute de muchísimas generaciones más.

Gonzalo Curiel, soy estudiante de Ingeniería Química Metalúrgica y radico en México. Llevo cerca de 2 años trabajando como redactor en diversas temáticas tanto en español como en inglés. Manejo el idioma inglés al 97% de acuerdo al certificado TOEFL, avalado por Cambridge University y tengo 25 años.

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