El hardcore:  que podemos definirlo como el modo de juego más dificil de minecraft. En el modo survival, puedes morir todas las veces que quieras y no pasa nada porque renaces en tu casa al lado de tu cama ( tu cama se convierte en punto de inicio cuando te acuestas la primera vez en ella), pero en este modo, si te mueres, el mapa se borra por completo perdiéndolo todo.

Modo creative:  es un modo de juego para crear, lo que hay que hacer es usar toda la imaginación de cada persona para conseguir crear edificios o todo tipo de cosas hasta donde la imaginación nos de. Lo bueno de este modo, es que nadie te puede romper  tus “obras de arte” mientras que en los otros modos sí. Es decir, alguien puede venir a destruir tu casa o incluso quemarla pero en el modo creative no, ya que es un modo que se usa solo para crear cosas y ya está. La verdad he visto por internet algunas fotos y son realmente interesantes, algunos incluso, impresionantes.

Modo multiplayer: es el modo juego online. La parte que seguramente no gustará a muchos es que es pago, como 30 dólares al mes. En caso de que no quieras pagar… puedes usar el programa hamachi que te deja conectar más de dos pc a través de Internet y así jugar juegos online.

Tienes que ver muy bien en que tipo de servidor quieres jugar, porque hay servidores que ya no sirven para eso. Por ejemplo, cuando talas un árbol, te da madera y luego cae una semilla para que vuelvas a plantar el árbol. Mucha gente dejo de plantarlos y la única forma de que volvieran a crecer era esa. Ahora hay todo un servidor sin arboles porque a nadie se le ocurrió hacerlo en su día, por lo tanto, algo tan esencial como la madera ya no está. Por otro lado, hay servidores que están cuidados hasta en su mínimo detalle con jugadores civilizados que no destrozan casas por destrozar (aunque a estos jugadores los suelen banear).  Por eso, si vas a empezar a jugar, infórmate antes de cuales son los mejores servidores.

Yo estudio diseño web y trabajo en su totalidad como blogger mientras acabo. Me gusta el cine, de tal forma que no puedo pasar un día sin ver una película y soy española pero vivo en México, porque me enamoré de América.

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