En la actualidad, hay muchos mitos tremendamente difundidos, muchos de los cuales son consecuencia directa de falsas campañas de publicidad, o bien publicidad engañosa en el mejor de los casos. Uno de los cuales es que si bebes agua hasta reventar de hecho es bueno para tu salud y que hasta incluso podrías bajar de peso al hacerlo. La triste realidad es que esto no es así. Para empezar, los lípidos, los cuales son el grupo que contienen a las llamadas “grasas,” no se disuelven en agua. Así que todos aquellos comerciales que hablan de bajar de peso con beber mucha agua no tienen ningún fundamente científico y de hecho pueden llevar a muchísimos padecimientos cuando se consume en exceso, algunos de los cuales son bastante graves.

Es cierto que el agua es vital para el correcto funcionamiento del cuerpo humano y que muchas personas no beben suficiente, lo que provoca irritabilidad, fallas renales, insomnio durante la noche y somnolencia durante el día, cambios de humor, etc. Sin embargo, la cantidad de agua que debe consumirse es de 2 a 3 litros aproximadamente, no de 5, ni de 15 litros como en algunos casos. Beber agua compulsivamente recibe el nombre de polidipsia compulsiva, lo que puede provocar una deficiencia de sales y minerales esenciales para el cuerpo, lo que incluso puede llevar a un estado de coma y la muerte, sin exagerar.

El agua es un compuesto que tiene la capacidad de disolver todas las sales conocidas como iónicas y otros compuestos más, que no definiremos por falta de espacio, ya que requiere de ciertos conocimientos de química. Basta con decir que las sales son esenciales para el cuerpo, como el sodio. El agua disuelve el sodio y lo arrastra, eliminándolo a través de la orina. Sin sodio, no hay una correcta hidratación, así que, irónicamente, beber demasiada agua de hecho nos deshidrata, en lugar de mantenernos más hidratados. El truco está en no beber agua más rápido de lo que el cuerpo puede asimilar el sodio. Lo mismo sucede con muchas vitaminas, potasio, magnesio, calcio, etc., todos ellos compuestos vitales para la vida. Sin vitaminas, sin minerales y sin sales, la vida simplemente no puede sostenerse. Así que a beber agua, pero con moderación, no superando los 3 litros por día. Los deportistas pueden necesitar una mayor cantidad de agua al día, pero para eso existen los electrolitos y las aguas vitaminadas, así como los suplementos, pero sólo aplica a deportistas de alto rendimiento.