Desde hace muchos años, los grandes países del mundo han trabajado para desarrollar ya sea una cura o bien una vacuna contra una de las enfermedades más desagradables que azotan a la humanidad hoy en día. Japón, Estados Unidos, China, Reino Unido y muchos países más intentaron acabar con este mal, pero fue España el que dio el gran salto. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa muy poderosa, incapacitante y que, después de máximo unos 8 años, terminaba en fatalidad. Estamos hablando del Alzheimer, una enfermedad que afecta de forma directa las capacidades cognitivas de quien la padece al grado de que, pasado un tiempo, el paciente comienza a ser incapaz de recordar hasta las funciones más importantes, tales como comer e incluso respirar. La enfermedad comienza a gestarse desde una edad relativamente temprana, siendo el promedio a los 30 años, pero la degeneración no suele ser evidente hasta transcurridas algunas décadas, a la edad de 65 años aproximadamente.

Científicos españoles a cargo del brillante Ramón Cacabelos están a punto de pasar a la historia como los descubridores de la vacuna que pondría fin al Alzheimer, pero aún faltan algunos años. La razón es que ya se concluyeron de forma muy satisfactoria las pruebas con animales, particularmente ratones de laboratorio modificados transgenéticamente para desarrollar síntomas exclusivos de este padecimiento. Al erradicar de forma extraordinariamente precisa todos los síntomas en los ratones e incluso detener el avance de la enfermedad, recuperando gran parte de las funciones perdidas. Esto significa que las pruebas preclínicas han terminado y están preparados para pasar a las pruebas en humanos, lo que ya habla de un panorama bastante favorable para todos los pacientes que padezcan esta enfermedad.

El grupo de Cacabelos ya anunció sus resultados en una rueda de prensa y actualmente se encuentra en negociaciones con importantes farmacéuticas a nivel mundial para poder iniciar la comercialización y distribución cuando concluyan las pruebas con humanos. Sin embargo, advierte el experto que no está pensando en repartir las vacunas a diestra y siniestra, dado que algunos efectos secundarios pudiesen presentarse mucho después del tiempo de administración, así que pretende ser cauteloso. Sea como sea, parece que el ser humano está próximo a librarse de una vez por todas de este terrible mal, reponiéndose una vez más de terribles afecciones como ha hecho en el pasado.